La fiebre

A petición de Beth y por su gran poder de persuasión, actualizo.

Hoy hablaremos de mi especial relación con "la fiebre". Y por qué? Pues porque este mediodía se lo explicaba a una compañera y ahora os lo explico a vosotros.

No soy una persona enfermiza. En raras ocasiones estoy enferma, y aun en mas raras ocasiones tengo fiebre, por lo que cuando la tengo, mi cuerpo y mi mente reaccionan de la siguiente manera:

Debo tener una mala conexión cerebral que hace que la fiebre, a parte de afectarme físicamente, me afecta emocionalmente. Ante 39º es más que probable verme llorando cual niña pequeña a la que acaban de arrebatar su juguete preferido. Pasado el momento berrinche, llego al momento "pensamientos irracionales". Y ahí ataco con una serie de pensamientos nada coherentes del estilo "de esta no voy a salir", "qué he hecho yo para merecer semejante desgracia", "mi vida es un auténtico desastre", etc etc etc. Ni que estuviera muriéndome!!! Pasada esta fase (o muy ligada a ella) viene la mejor de todas: intentar racionalizar de forma irracional pensamientos irracionales. Ahí va un ejemplo de mi último episodio febril "bueno, Pinxito, si tienes fiebre te encuentras mal y si nunca se te va a curar te irás adaptando a ella, así que llegara un momento en que aunque tengas fiebre no lo notarás... Claro, es lo que me enseñaron en la universidad sobre la adaptación y la acomodación. Perfecto!! Estás salvada!".

Por suerte, no acostumbro a verbalizar estos pensamientos, sino creo que me tomarían por loca...

¿¿¿POR QUÉ SOY TAN COMPLICADA???

PD: Que aunque no comente vuestros blogs os sigo leyendo, eh?