Crónica teatrera

Hay dos cosas que me molestan especialmente en esta vida cuando voy al teatro:

1) Que suene algún móvil.
2) Que haya personas sentadas a mi lado que se dediquen a comentar la jugada con el acompañante de turno.

Pues bien, ambas cosas sucedieron ayer, la del móvil por partida doble, y la otra pues con los 3 sentados justo al lado de Dios Amón. Me parece una falta de respeto hacia los actores y también hacia el resto de personas que estamos ahí viendo una obra de teatro. Esa mujer me tenía frita, no paraba de reir y encima iban comentando lo que pasaba... Bffffffff, hay gente que no puede estar un par de horas callada!!!!!

En fin, ya que Mikel quiere saber qué tal estuvo la obra, ahí va una pequeña crítica (no profesional, por supuesto). A mí me gustó. Fin de la crítica. Jejejejejeje... Ahora en serio, me lo pasé muy bien, yo no había visto la película, pero me han entrado unas ganas bárbaras de verla. La obra consta de dos actos, el primero quizás es más aburrido porque no es que pase nada en especial, creo que está pensado para que el público se familiarice con los personajes, sus historias, motivaciones, paranoyas y problemas. Es entretenida, aunque al final de este primer acto ya tenía ganas de que pasara algo. El segundo es mucho más acelerado, con un montón de cosas que pasan y situaciones realmente cómicas. También es más corto, por lo que el ritmo es trepidante. Según Dios Amón, que había visto la peli, dice que es una adaptación muy muy fiel, aunque pierde algo al final que acaba demasiado pim pam (en esto no opino yo, porque no he visto la película). Encuentro que es una obra más que recomendable, merece los 20 o 24 Euros de la entrada (a no ser que vayais enchufados, como fue nuestro caso...). Mejoraría algo a nivel técnico, en el cambio de escenas y tal, pero bueno, me parece que ayer era el estreno por lo que supongo que con el paso de los días se irá puliendo.

Y respecto a hoy, comentar que ha habido algo que me ha sentado mal de la comida y estoy en estado catatónico con escalofríos y dolor de barriga... Odio cuando no me encuentro bien, porque no puedo ser coherente y empiezo a pensar que voy a morir y q nunca superaré este malestar. Pero bueno, si no va a más, creo que podré pensar como una persona adulta que soy (jejejeje). Así que os dejo ya, que voy a compadecerme de mí misma un rato...

Petonets!